Magnetoterapia


La magnetoterapia es la utilización de campos magnéticos  con fines terapéuticos. Ha venido siendo utilizada ya desde el año 1952.
Se trata de un tratamiento de trastorno mediante la aplicación de campos magnéticos. Es especialmente útil en tratamientos contra el dolor muscular y para la remisión de procesos inflamatorios.
La magnetoterapia, según la experiencia, se ha demostrado eficaz a nivel: celular, tisular y metabólico. Y sus efectos se observan a nivel de las articulaciones y del tejido óseo.
También se han observado resultados como tratamiento antiinflamatorio en focos infecciosos (otitis, tejidos broncopulmonares, sinusitis...)
La magnetoterapia es utilizada en cirugía estética, en la fase postoperatoria para actuar sobre hematomas y edemas. Actúa como antinflamatorio acelerando la recuperación. También es utilizada en tratamientos de celulitis y en secuelas de embolias, sobre todo las de carácter motor. Asimismo es utilizada en neuritis compresivas y virales.

Modo de Empleo:
Para su uso terapéutico, el imán es de fácil aplicación, basta poner el polo seleccionado en la zona afectada.
Cuanto más cerca esté de la piel, más rápidos serán sus efectos aunque el imán también se puede poner encima de las prendas de vestir.

Tiempo de Aplicación:
El tiempo de aplicación del imán variará según las dolencias y enfermedades que se tratan.


Los efectos fundamentales de la magnetoterapia
1.    Efecto antinflamatorio o antiflogístico.
Tiene como base fisiológica los efectos a nivel circulatorio, de restauración del flujo sanguíneo del extremo arterial al extremo venoso del capilar, esto permite por una parte la llegada de oxígeno, nutrientes, y otras materias primas del metabolismo celular, además del arribo de células del sistema defensivo al lugar de lesión; por otra parte ayuda a eliminar todas las sustancias y elementos de desecho del metabolismo celular, así como los elementos retenidos derivados del proceso inflamatorio que muchas veces son responsables de complicaciones y mayores molestias para el paciente.

2.    Efecto regenerador de tejidos.
Se describen diferentes efectos que pueden influir en la capacidad de los campos magnéticos para estimular los procesos de regeneración tisular, por la apertura circulatoria en el área de la lesión o el tejido dañado, con esta apertura se deposita gran cantidad macrófagos y otros sistemas de limpieza del tejido, pero además se estimula la función de los elementos propios del tejido en el sentido de renovar todo el material dañado.
Se destaca aquí el papel de los campos magnéticos demostrado en la estimulación de los fibroblastos hacia la producción de fibra colágena para la matríz del tejido.

3. Efecto analgésico.
No cabe duda que el efecto analgésico de los campos magnéticos se derivan
en gran medida de los efectos antiflogísticos, una vez se libera la compresión a
que son sometidos prácticamente todos los receptores sensitivos en el lugar de
la lesión.
Además el efecto de regular el potencial de membrana ayuda a elevar el
umbral de dolor en las fibras nerviosas sensitivas, de este modo se puede decir
que tiene una intervención indirecta y también directa sobre los mecanismos
del dolor.
Existe otro nivel de acción que es a nivel central debido al efecto de sedación
general de los campos magnéticos, de regulación y normalización de las
etapas del sueño lo cual es esencial en el manejo de pacientes con dolor
crónico en los que inevitablemente se presentan alteraciones psicológicas.
De hecho, la magnetoterapia es una buena técnica para el tratamiento del
estrés y los trastornos de él, derivados: intranquilidad, insomnio, cefaleas,
taquicardias emocionales y otros cuadros de origen tensional.