martes, 1 de noviembre de 2011

La energía magnética es fundamental para la vida.


La Magnetoterapia o Terapia con campos magnéticos es, definida en forma sencilla, el tratamiento de enfermedades mediante el uso de campos magnéticos. Estos campos magnéticos pueden ser producidos por imanes permanentes o electroimanes, los cuales pueden tener un campo magnético variable. El término magnetos e imanes se usa de forma indistinta.
Se ha observado que las personas que sistemáticamente se someten a tratamientos con magnetos tienden a rejuvenecer. Uno de los síntomas es la reactivación de la melanina del pelo y consecuentemente la recuperación de su color.
Los resultados de muchos trabajos de investigación demuestran que el metabolismo y el potencial de hidrógeno (pH) de los seres vivos son afectados por los campos magnéticos.
El campo magnético de la Tierra que está afectando permanentemente a todos los humanos, se modifica localmente con frecuencia, debido a las explosiones solares, el movimiento de la Luna y las tormentas eléctricas.
Los campos magnéticos internos del organismo también se alteran por intoxicaciones, infecciones, traumatismos, tensiones, calidad y cantidad  inadecuadas de alimentos y componentes del aire, etc.
Todo esto tiende a modificar el comportamiento del cuerpo humano, el cuál gracias a su función homeostática o de autocontrol reacciona para restablecer y conservar el estado de balance dinámico entre la mente, masa anatómica, composición, metabolismo, funciones y energía, pero cuando se rebasan ciertos límites, la homeostasis no es capaz de restablecer el equilibrio y entonces, se presenta la enfermedad. 
La Magnetoterapia forma parte del Biomagnetismo y está orientada a la prevención y curación de las enfermedades de los seres vivos, ya sea que éstas sean originadas por la alteración del equilibrio de la energía interna del organismo o por otras causas.

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